El manejo de la bici es sencillo. Nuestra bici tiene un sistema de frenado y otro de cambio de marchas.
Con la mano derecha frenamos la rueda trasera y cambiamos los piñones (que están en la rueda trasera)
Con la mano izquierda frenamos la rueda delantera y cambiamos el plato (que está en la biela)
Para un buen manejo de la bici, hay que echarle horas. Al principio nuestro equilibrio y control no serán muy buenos pero en pocas horas se le coge el truquillo.
Frenado
Puedes accionar independientemente el freno delantero o trasero. Para un frenado óptimo acciona el delantero y trasero simultáneamente y con la misma intensidad.
Si frenas muy fuerte, puedes bloquear las ruedas, esto significa que las ruedas derrapan.
Consecuencia de bloquear la rueda:
- Trasera: puedes mantener el equilibrio y control de la bicicleta mientras la rueda trasera derrapa. En realidad es una técnica avanzada que se usa en muchas disciplinas de ciclismo o incluso te puede sacar de una situación de riesgo embarazosa cuando se domina esta técnica. Además es muy divertida, pero no te pases si no quieres quedarte sin cubierta trasera 😂.
- Delantera: Es muy fácil perder el equilibrio y control de la bicicleta y por tanto sufrirás una caída. Así que de momento evita bloquear la rueda delantera.
Cambio
La relación de marchas es muy sencillo:
- Plato: cuanto más pequeño sea menos fuerza tendremos que aplicar y con menos velocidad nos moveremos. Cuanto más grande sea más fuerza tendremos que aplicar y con más velocidad nos moveremos
- Piñones: cuanto más pequeño sea más fuerza tendremos que aplicar y con más velocidad nos moveremos. Cuanto más grande sea menos fuerza tendremos que aplicar y con menos velocidad nos moveremos.
En resumen, si vamos en llano o cuesta abajo y queremos ir más rápido, pondremos el plato grande y piñones pequeños. Si lo que queremos es subir una cuesta, pondremos el plato pequeño y piñones grandes.
Otro concepto importante es el tamaño de las ruedas. Cuanto mayor sea su diámetro más metros avanzamos por pedalada y mejor absorbe las irregularidades del terreno. Y a la contra. Cuanto menor sea su diámetro menos metros avanzamos por pedalada y peor absorbe las irregularidades del terreno.
La anchura del neumático también influye en la capacidad de absorción del terreno y del rozamiento. Por tanto, cuanto mayor sea la anchura más rozamiento se produce y mejor absorbe las irregularidades del terreno. Y a la contra. Cuanto menor sea la anchura menos rozamiento se produce y peor absorbe las irregularidades del terreno.
Y ya por último, la relación que existe entre rozamiento y fuerza. Cuantos más rozamiento más fuerza tendremos que aplicar y cuanto menos rozamiento menos fuerza tendremos que aplicar