Protege tu cuerpo! Es una sabia decisión desde el principio. A lo largo de tu vida ciclista siempre estará presente el riesgo de una caída. Influyen muchísimos factores para que esto ocurra. En el inicio, las probabilidades de sufrir una caída son bastante elevadas. Ya que nuestro cuerpo todavía no ha desarrollado el equilibrio, la pericia, la capacidad de acción y reacción, etc… Todos estos sentidos se desarrollaran instintivamente con la experiencia y por lo tanto el riesgo de caída se reducirá considerablemente.
Para la buena práctica y tu seguridad es muy importante adquirir buenos hábitos desde el principio. Así, no tendremos que lamentarnos en el futuro por algo que podríamos haber evitado. Esto es una lección universal de vida que se aplica en cualquier aspecto de la vida (ocio, trabajo, vida cotidiana).
Siempre que vallamos a montar en bici usaremos un casco y guantes. Un casco para proteger nuestra cabeza de golpes indeseados. Y guantes para proteger nuestras palmas de quemaduras y rozaduras. Ya que cuando perdemos el equilibrio, nuestro cuerpo reacciona poniendo las manos primero para amortiguar el golpe.
En resumen, La primera regla de oro para montar en bici es ponerse siempre el casco y los guantes.
Y no te preocupes si al principio te sientes raro o te molesta, porque simplemente es la falta de costumbre. Con el tiempo, ni te darás cuenta de que lo llevas puesto.
La inmensa mayoría de las caídas que puedas sufrir al inicio suelen ser tontas o leves que muy probablemente ocasionará la risa de tu amig@ que esté contigo. Si llevas puesto tu casco y tus guantes, el resultado de esas caídas podrán ser risas en lugar de llantos y obtendremos un recuerdo gracioso que compartir con nuestros amig@s de una situación indeseada.
Así que te lo vuelvo a repetir, sé inteligente y protege tu cuerpo.
